«Ultramar arde. Las pútridas fuerzas de la Guardia de la Muerte, encabezadas por el Primarca Demoníaco Mortarion, han lanzado un furioso asalto contra el imperio estelar de los Ultramarines. Esta erupción de la guerra total amenaza ahogar a las estrellas mismas en un derramamiento de sangre y terror. Legiones de Astartes herejes y monstruosidades engendradas por el Caos se abren paso por todos los mundos, propagando la maligna corrupción de los Dioses Oscuros a su paso. Sin embargo la esperanza no se pierde. El regreso del Primarca Roboute Guilliman ha detenido el impulso aparentemente imparable del Caos. En una serie de sangrientas batallas, los ejércitos del Imperio -reforzados con los Marines Espaciales Primaris- han recuperado muchos mundos que ya se daban por perdidos, obligando a sus odiados enemigos a retirarse y reagruparse.
Los adoradores del Caos están tratando de recuperar su ventaja rompiendo un camino a través de la línea de batalla Imperial hacia Macragge, el mundo natal de los Ultramarines. En caso de éxito, la mayor fortaleza imperial del sector estará gravemente amenazada, y las fuerzas de Guilliman se verán divididas y rodeadas. Para lograr este objetivo las fuerzas del Caos deben conquistar el fuertemente defendido Sistema Konor. Impulsado por el poder industrial del mundo-forja de Konor, este centro de producción alimenta la máquina de guerra imperial con envíos vitales de municiones y maquinaria. Popular y muy próspero, con una fuerza de defensa planetaria grande y bien equipada, el Sistema Konor encarna el glorioso sueño de Ultramar. Crucialmente, también guarda una de las pocas rutas estables del tránsito de la disformidad al sistema de Macragge. Si el avance del Caos no se detiene, Konor pronto caerá, y un camino hacia el corazón de Ultramar estará al descubierto.
Sin embargo, los guerreros del Adeptus Astartes no cederán su dominio legítimo sin luchar. Los Ultramarines se oponen al ataque del Caos con nobleza y coraje, golpeando al enemigo con bólter y espada. Y no están solos. El martillo del Astra Militarum ruge a pleno rendimiento, un puño blindado de columnas de tanques devastadores y regimientos sin fin de soldados dispuestos a convertir en cenizas y polvo cualquier amenaza. Algunos Capítulos de Marines Espaciales en rutas cercanas se lanzan en refuerzo de la zona de guerra, tratando de ayudar a sus hermanos de armas. Los Enigmáticos Técnicos-Sacerdotes del Adeptus Mechanicus envían sus legiones de acero, y los poderosos Caballeros Imperiales se unen a la masacre como antiguos dioses de la guerra.
Cada guerrero, cada proyectil de bólter y cada explosión serán vitales, porque el volumen de las fuerzas del Caos que barren el sistema de Konor es vasto más allá de lo que pueda imaginarse. Los guerreros de la Guardia de la Muerte avanzan implacablemente, el fuego enemigo salpica inofensivamente de su oxidada servoarmadura y su pálida carne retorcida. Como respuesta desencadenan bombardeos de toxinas nocivas y plagas contagiosas. Las legiones demoníacas surgen junto al avance del Caos, exultantes por la oportunidad de causar tormentos en el reino material. Miles de millones de depravados cultistas y otros mil horrores convergen en Konor, atraídos por su aura de agonía y muerte como tiburones atraídos por la sangre.
Circundando esta tormenta de destrucción aparecen las razas predatorias de xenos, siempre tratando de promover sus propios fines misteriosos. Los Orkos se lanzan a la guerra a millones, deleitándose en la propagación de la carnicería. Los Mundos Astronave Aeldari y Drukhari circundan la zona, ofreciendo sus servicios como mercenarios o lanzando incursiones para cumplir con sus misteriosos objetivos. El implacabla avance devorador Tiránido y las fuerzas del Imperio T'au se se aproximan desde la franja este, ganando terreno y atraídos por el conflicto cada vez mayor, mientras que incluso los Necrones envían las fuerzas de la invasión para explotar las luchas internas de las razas más jóvenes y ampliar sus imperios antiguos.
Ninguna parte del Sistema Konor quedará intacto por la guerra que se avecina. Si los planes de los Astartes Traidores se materializan, los propios mundos del sistema serán rearmados y se volverán contra Ultramar. Las fuerzas del Caos forzarán una ruta a Macragge, y esta brillante luz del Imperio se enfrentará a su propio exterminio.»
La web de la campaña mundial Fate of Konor para Warhammer 40.000 ya está funcionando, y luce bastante bien. Al contrario de otras campañas de hace años, los resultados de las partidas esta vez sí afectarán al transcurso de la historia del universo 40k. En esta entrada hay más detalles sobre el transcurso de la campaña.
En poco menos de una semana se dará el pistoletazo de salida, donde los jugadores podrán medir sus fuerzas a través de varias Misiones -una por semana- y aportar su granito de arena a la construcción o destrucción de una parte importante del Imperio -situación del Sistema Konor aquí- y que puede tener consecuencias desastrosas para su futuro.
Dedicaremos en breve un artículo a la Misión de la Semana 1 de la campaña, de momento ya puede descargarse el folleto con detalles de los objetivos y condiciones de victoria, estratagemas y mapa de despliegue aquí.
Miniwars
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