A continuación os remito la reseña de el último libro de la Herejía de Horus que he leído. Se confirman varias sospechas que albergaba sobre varias Legiones y los claroscuros de las intenciones de los protagonistas de la enorme serie de sucesos que ocurren durante la Herejía.
El punto de vista de los culpables no deja indiferente, volviendo la típica confrontación entre buenos y malos en algo discutible: no hay una separación entre blanco y negro, sino una extensa trama de grises, y cada capítulo muestra un tono diferente. Esta mezcla es la novela que tengo entre mis manos.
En la Herejía absolutamente todos los Marines Espaciales son más humanos, llevándoles a cometer errores y actos heroicos con consecuencias que repercuten en el futuro que todos conocemos. Muchas de las claves del quién, por qué, y dónde están en las páginas de este libro. A continuación destaco cinco puntos que creo conforman los aspectos más importantes de la novela:
El Primer Hereje
Lorgar es uno de los primarcas más difíciles de describir; a lo largo de sus apariciones se presenta como un ser amable, sensible -sobrerreacciona en ocasiones- y a la vez resuelto: posee matices que le acercan más a los humanos comunes que a los primarcas, y eso al principio puede resultarle confuso al lector.
A Lorgar le preocupa una cosa por encima de todas las demás: la verdad. A través de ella es como la Humanidad puede labrarse un futuro esperanzador en una galaxia hostil. Lorgar se diferencia del resto de primarcas por su firme creencia que no se logra una anexión verdadera al Imperio con la conquista militar, el derramamiento de sangre o la opresión, sino mediante el entendimiento, la educación, y por encima de todo la fe, cualidad única de los humanos que les abrirá la puerta hacia su salvación.
Humillación
Tras cien años de conquistas en nombre del Dios de la Humanidad, de someter, convencer, educar e iluminar pueblos, sociedades y mundos a través de la fe en el ser superior y magnánimo que es el Emperador, una inesperada y terrible noticia golpea a los Portadores de la Palabra: Monarchia, una de sus mayores ciudades convertidas al culto, una maravilla arquitectónica y del progreso, fruto de la dedicación y el esfuerzo de la Legión dedicado a enaltecer la divinidad del Emperador, ha sido reducida a cenizas en un solo día.
Lorgar recibe una desesperada llamada de auxilio, movilizando todas sus fuerzas hasta el lugar del desastre, donde rápidamente se apiadan de los supervivientes que logran encontrar y les acogen en sus naves. Allí Lorgar se reúne con un contingente de Ultramarines, liderados nada menos que por su hermano Roboute Guilliman, Malcador el Sigilita y el mismísimo Emperador.
Su padre, harto de ser tratado como una divinidad durante tantos años, humilla de modo ejemplar a Lorgar y a toda su Legión: este suceso marcará de una forma muy dolorosa a los Portadores de la Palabra, que andarán confusos durante meses, mientras su amado Primarca se recluye abatido por el duro golpe y la censura de su padre. Por si fuera poco, un grupo de Custodios acompañará a la Legión allá donde vaya en calidad de observadores, dando a entender a Lorgar que su padre ha perdido la confianza en él y por extensión a toda la Legión.
Redención
Los Portadores de la Palabra se dispersan en pequeñas flotas y se lanzan a la conquista de todo mundo descubierto con furia apenas contenida, subyugando cualquier mundo que ofrezca la mínima resistencia o celo ante el poder del Imperio y su Cruzada. No cabe mencionar que cualquier civilización que pudiera tener algún tipo de relación con razas xenos era directamente aniquilada: Los Portadores de la Palabra erradicaron sistemáticamente cualquier falta, desviación o lacra que pudiera mancillar su ya maltrecho honor a ojos del Emperador.
Argel Tal, un capitán de la séptima compañía del modesto capítulo del Sol Serrado, lucha con cuerpo y alma por su primarca y su Legión. Su dedicación y entrega si cabe es incluso mayor que la de sus hermanos marines, ya de por sí consagrados a la causa. Es el protagonista indiscutible de la novela: el ejemplo de un líder natural que se preocupa tanto de sus deberes como de sus hermanos guerreros, dedicando su tiempo y cuidado en defender la dignidad de aquellos a quien ha jurado proteger. Su honestidad y dedicación logra agradar al jefe de los Custodios, Aquillon, quien llega a mostrar plena confianza en él y que más adelante tendrá un efecto dramático en el desenlace de la novela, cuya portada es ya bastante aclaratoria de lo que va a suceder.
Xaphen, otro de los personajes principales, es el inseparable capellán de la compañía de Argel Tal, igualmente entregado, aunque más interesado en descubrir la verdad oculta entre las estrellas, por lo que mantiene también una estrecha relación con el Primer Capellán Erebus y más tarde con Kor Phaeron, padre adoptivo de Lorgar y Primer Capitán de los Portadores de la Palabra. Estos tres personajes son los principales ejes de las acciones paralelas de los Portadores que realizan sin que ni siquiera se den cuenta muchos de sus propios hermanos de la Legión.
El Libro de Lorgar
Durante su periodo de reclusión Lorgar visita su mundo natal, Colchis, e incluso se reúne con Magnus el Rojo, con quien comparte sus inquietudes y dilemas respecto a la fe. Del mismo modo que ocurre con Guilliman, desde la perspectiva de los Portadores de la Palabra la imagen de algunos primarcas no destaca precisamente por su fraternidad o generosidad, lo cual da un interesante punto de vista respecto otras novelas de la colección.
Mientras su Legión se dedica a conquistar mundos de la forma que requiere la Cruzada, guiado por Erebus y Kor Phaeron, Lorgar esboza lo que será su gran obra: el Libro de Lorgar. Entre sus escritos se encuentra el desgarrador testimonio de Argel Tal y su compañía, cuyo viaje hasta el propio borde de la galaxia serviría en gran medida para encontrar la verdad que tanto ansiaba conocer el primarca y que de algún modo intuyó en su latente poder psíquico. Argel Tal recibió el honor de fundar una unidad de élite entre los supervivientes de su compañía, los Gal Vorbak, cuyo significado es algo parecido a los hijos bendecidos, aunque esta bendición proviene de un poder que escapa a su entendimiento. A partir de entonces Lorgar empieza a atar cabos, concluyendo su búsqueda de la verdad, empezando un nuevo camino que implicaría no solo a los Portadores de la Palabra, sino a muchas más Legiones y que sellará de forma paulatina e irremediable su ansiada Iluminación para toda la Humanidad.
Istvaan V
Los rumores eran ciertos: Horus Lupercal se había levantado contra el Emperador, y otras Legiones no habían tardado en unirse a él. Lorgar ya lo tenía planeado, reuniendo oportunamente a los Amos de la Noche, la Legión Alfa, los Guerreros de Hierro y los propios Portadores de la Palabra, cuya fuerza combinada formaría la segunda oleada de Legiones que desembarcarían en la Depresión de Urgall supuestamente para dar su merecido a la rebelión de Horus y las demás Legiones que se unieron a la causa del Señor de la Guerra. Pese a los principios humanistas de Lorgar, tras la escritura de su Libro comenzó a aceptar que sin sacrificios no sería posible alcanzar la Iluminación.
El enfrentamiento entre primarcas, no solo entre Fulgrim y Ferrus Manus, también se da en las filas más próximas a las zonas de aterrizaje y líneas de despliegue de las Legiones atacantes, conviertiéndose en una emboscada catastrófica para las Legiones leales al Emperador.
Los Custodios también participaron en Istvaan V, enfrentándose en un duelo brutal contra los Gal Vorbak de Argel Tal, dejando un todavía más devastado campo de batalla para ambos bandos, aunque con una clara victoria para los rebeldes.
Las últimas páginas se dedican a un epílogo de las consecuencias de todo lo sucedido. Si bien se entrevé que los Portadores de la Palabra encuentran su verdadero propósito como Legión y como tal jamás volverán a arrodillarse, algunos posiblemente paguen un precio demasiado alto por ello, dándose cuenta con amargos recuerdos del camino sin retorno que empezaron y que a partir de entonces sufrirán en silencio dentro de su propia Legión.
Los hechos que ocurrieron en Istvaan V serán solo el desencadenante de otros sucesos que llevaban tiempo planeando y cuyo paso siguiente sería Calth, un planeta bajo control de los Ultramarines.
Para terminar destaco a modo de veredicto los puntos fuertes y lo que echo en falta en la novela:
En definitiva El Primer Hereje es una novela bastante completa, con una trama bien urdida y que te mantiene pegado hasta la última página, causando invariablemente un grito hacia la disformidad implorando más páginas para saber más sobre el destino de Argel Tal y los Portadores de la Palabra y su cada vez más peligroso primarca. Un libro sin duda para disfrutar lo que significa la Herejía de Horus.
A favor
- La determinación que tienen los Portadores de la Palabra en su búsqueda de la verdad.
- El proceso de creación de los Gal Vorbak.
- La tensión constante entre los Custodios y los Portadores de la Palabra.
- Los viajes de los Portadores de la Palabra hasta los confines de la galaxia.
- Istvaan V.
- Aparecen bastantes primarcas, tanto leales como traidores.
- Lo que pasó en los laboratorios genéticos de Terra.
- Le faltan páginas para desarrollar más todos los personajes que aparecen.
- Que algunos personajes humanos pese a su relevancia en la novela aparezcan pocas veces.
- En varias ocasiones Lorgar queda en segundo plano por el protagonismo de otros personajes.
- El castigo que reciben los Portadores de la Palabra no es suficientemente duro.
Primarcas
Lorgar, Primarca de los Portadores de la Palabra
Roboute Guilliman, Primarca de los Ultramarines
Magnus el Rojo, Primarca de os Mil Hijos
Corax, Primarca de la Guardia del Cuervo
Konrad Curze, Primarca de los Amos de la Noche
Ferrus Manus, Primarca de los Manos de Hierro
Perturabo, Primarca de los Guerreros de Hierro
Portadores de la Palabra
Kor Phaeron, Primer Capitán
Erebus, Primer Capellán
Deumos, Señor del Capítulo del Sol Serrado
Argel Tal, Capitán de la 7ª Compañía de Asalto
Xaphen, Capellán de la 7ª Compañía
Torgal, Sargento, escuadra de asalto Torgal
Malnor, Sargento, escuadra de asalto Malnor
Dagotal, Sargento, escuadra de exploradores Dagotal
El Señor Carmesí, Comandante de los al Vorbak
Amos de la Noche
Sevatar, Primer Capitán
Legio Custodes
Aquillon, Occuli Imperator, custodio
Vendatha, custodio
Kalhin, custodio
Nirllus, custodio
Sythran, custodio
301ª Flota Expedicionaria
Baloc Torvus, Señor de la Flota
Arric Jesmetine, Mayor, 54ª de Infantería Euchar
Personajes Imperiales
Cyrene Valantion, Confesora de la Palabra
Ishaq Kadeen, Rememorador oficial, imaginista
Absolom Cartik, Astrópata personal del Occuli Imperator
Legio Cibernética
Púrpura, Conquistador Primus del Noveno Manípulo, Cohorte Cartage
Xi-Nu-73, Tecnoadepto del Noveno Manípulo, Cohorte Cartage
Personajes no imperiales
Ingethel, Emisaria de la Verdad Primordial
Miniwars
Parece que estamos leyendo los libros de la herejia en paralelo. ;)
ResponderEliminarQué tal Khorsario, te está gustando el libro? Cualquier opinión que quieras comentar es bienvenida!
EliminarSaludos!