Sobre Drental, el quinto y penúltimo planeta del Sistema Konor:
«Un océano cubre casi el 95% de la superficie de Drenthal, salpicada de archipiélagos naturales y descomunales centros urbanos flotantes. El planeta alberga una serie de academias de la Aeronautica Imperialis.
Drenthal, muy próximo al mundo forja de Konor, es un gran orbe azul rodeado de humeantes estaciones orbitales y astronaves de guerra que se baten entre sí. Los restos de la Flota de Defensa de Konor están atrapados en la órbita del planeta, ahora cercado por una armada del Chaos que no para de escupir naves de desembarco hacia la atmósfera de Drenthal. La cercanía a Konor de este mundo oceánico lo ha convertido en un objetivo muy valioso tanto para las fuerzas del Chaos como para las del Imperium, ya que es un emplazamiento privilegiado desde el que orquestar un contraataque o bombardeos a gran escala sobre esa zona vital. Los astilleros orbitales del planeta y las baterías de artillería en órbita han sido desintegradas por el fuego de macrocañones y misiles perforantes, pero las defensas de la superficie de Drenthal permanecen listas para el combate.
La Aeronautica Imperialis lleva mucho tiempo usando Drenthal como centro de adiestramiento debido a la estabilidad de su atmósfera. Los océanos cubren un noventa y cinco por ciento de la superficie del planeta, por lo que las academias de la Armada imperial flotan sobre enormes navíos del tamaño de pequeñas ciudades, cubiertos de pistas de aterrizaje, hangares y barracones. El resto de la población habita en metrópolis artificiales llamadas urbes flotantes, o bien en los archipiélagos y arrecifes de coral. Ahora, muchos de los núcleos de población arden debido a los cohetes y bombas incendiarias de las aeronaves del Chaos.
En las urbes flotantes que siguen intactas, así como en los archipiélagos, los defensores pelean por cada palmo de terreno, rechazando asaltos aéreos en masa e invasiones navales. Las tropas imperiales de desembarco y los pelotones de Inceptors de los Space Marines se lanzan a la batalla con decisión desde la órbita baja, cayendo en medio de las líneas enemigas. En tierra, las motos y deslizadores sortean los arrecifes de coral y arremeten contra las columnas enemigas, acribillándolas con sus bólteres. Los combates son despiadados, pero el terreno de Drenthal no es adecuado para las columnas de blindados ni las grandes formaciones de infantería, por lo que las batallas más enconadas tienen lugar en el aire. Los Heldrakes vuelan en círculos, haciendo presa de los transportes imperiales en el cielo o lanzándose en picado para abrasar a los aterrorizados civiles y soldados. Toda nave de la Aeronautica Imperialis disponible está en el aire, respaldada por las Stormraven Gunships del Adeptus Astartes, llevando a cabo incursiones contra los monstruos del Chaos.
La chatarra en llamas llueve sobre Drenthal. El Imperium, temeroso de lo que podría suceder si el Chaos resultase victorioso, tiene un plan de contingencia definitivo para despojar a los herejes de toda ventaja. En caso de que todo parezca perdido, las plataformas perforadoras de fusión de Drenthal que extraen combustible en forma de cristales del manto del planeta pasarán a operar en modo de sobrecarga. La reacción geotermal resultante hará que Drenthal, desafiante hasta el fin, se quiebre en mil pedazos.»Fuente
Miniwars
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