Sobre el trasfondo de Forgebane

Forgebane también desarrolla la trama de sucesos en Warhammer 40,000; en concreto se centra en la Piedra Negra o Blackstone, un material fascinante que bien podría salvar al Imperio del borde de la aniquilación, si es que las facciones imperiales consiguen arrebatarlo de las frías y robóticas manos de los Necrones.

La Blackstone ha aparecido en Warhammer 40,000 en varias ocasiones durante los últimos años, en forma de los pilones de Cadia y las Fortalezas Negras. Relacionado de alguna manera con los Necrones y los misteriosos Antiguos, la Blackstone interactúa con la disformidad como ningún otro material. En la forma de los pilones de Cadia, resultó esencial para calmar las mareas de la disformidad y mantener a raya el Ojo del Terror para crear la Puerta de Cadia, un tema que Abaddon el Saqueador por fin logró al destruir a Cadia.

Se pueden decir muchas cosas sobre este Señor de la Guerra, pero es sin duda un pensador lateral., es decir, un individuo especialmente creativo y perspicaz. Los pilones de Cadia no son los únicos ejemplos de estructuras de piedra negra neutralizadoras de disformidad en toda la galaxia; existen todavía existen bastantes aunque de menor tamaño, olvidados por el tiempo, esparcidos por mundos de todo el Imperio.

Entonces si la Blackstone repele la disformidad, por qué Abaddon posee una Fortaleza Negra hecha de este material?

Aquí es donde las cosas se complican para el Imperio. Las Fortalezas Negras no solo se llaman así por el color, sino que se construyen a partir de este rarísimo material, de ahí su prodigiosa resistencia y extraños poderes. Construidas por fuerzas desconocidas en el pasado, las Fortalezas Negras son el arma definitiva del Caos debido a la OTRA propiedad de la Blackstone.

Cuando se polariza en una dirección, la Blackstone estabiliza la disformidad. Cuando se polariza en otra dirección, la amplifica. Es de esta manera que la Fortaleza Negra de Abaddon podría proyectar rayos de pura disformidad y a su vez absorber a los entes (y aliados) seres demoníacos que se hubiesen manifestado. De este modo Abaddon usó una de sus Fortalezas Negras para destruir Cadia (tuvo un problema con algunas megaestructuras de Piedra Negra, así que simplemente las aplastó con otra megaestructura de Piedra Negra) Todavía hay otra en manos de las fuerzas de Caos, concretamente en las manos de Huron Blackheart, quien recibió una como regalo durante la 13ª Cruzada Negra.

La implicación de los Necrones

Bueno, aquí es donde entra La Guerra en el Cielo. Antes de que todos los Necrones entraran en hibernación hace sesenta millones de años (más o menos; el tiempo se tambalea cuando la disformidad anda por en medio), los Necrones, celosos de la inmortalidad de los Antiguos, lucharon contra ellos, los primeros seres sintientes en la galaxia.

Se sabe muy poco sobre esta guerra (y la mayoría de los Líderes Necrones son demasiado seniles o locos como para recordarlo), pero una teoría es que los Necrones desarrollaron estructuras como los pilones de Cadia para luchar contra sus antiguos enemigos. O tal vez robaron la tecnología a sus enemigos y la volvieron contra ellos. En cualquier caso, parecen haber dejado montones de estas estructuras por toda la galaxia y las abandonaron a su destino cuando se internaron en sus tumbas.

Como los Necrones están despertando, buscan una vez más reclamar su antiguo territorio, incluidos sus monumentos y depósitos de piedra negra, para algún grandioso y terrible propósito (los Criptecnólogos Necrones son muy dados a este tipo de proyectos).

Luchar por el control de la Blackstone

Además de evitar que los Necrones hagan quién sabe qué con este material, el Adeptus Mechanicus tiene un plan. Si pueden reunir suficiente Piedra Negra (ubicada en numerosos mundos ya asentados por estos Criptecnólogos, junto a tumbas necronas en fase de despertar), tienen la intención de construir una red de pilones nuevos a lo largo de la Gran Brecha, polarizarlos en la dirección correcta y básicamente hacer como si se tratase de coser una herida y cerrarla, excepto por las colosales dimensiones que esto supone por supuesto, y con el detalle de que potencialmente podrían condenar al universo a una total aniquilación en el caso que se liberase todo el poder de los dioses del Caos.

Fuente
Miniwars