Los vapores que emanaban de esas plantas con forma de vasija tenían propiedades alquímicas. Eran sin duda venenosos; una bocanada bastaba para dejar a un hombre adulto inconsciente. Pero usados con precaución y en la justa medida podían ser beneficiosos para ayudar a cirujanos y sanadores en los hospitales cuando la ciudad sufría alguna incursión de skavens o blood reavers. Cada vez y de forma creciente los herbolarios y otros conocedores de las artes druídicas pagaban mejor por cada una de estas plantas que les trajeran en buen estado. Aunque también hubo más forrajeadores que las buscaban y así empezó una competencia entre aventureros que trajo tanto fortuna a unos como desgracia a otros..
Debe ser algo mágico, seguro. Pero mojarse sobre a qué facción pertenece.. eso ya cuesta un poco más. Según vimos tras el desenlace de la Campaña Solsticio de Terror, los vientos de magia soplarán fuerte; Malign Portents no ha terminado ni mucho menos.
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