Describir el Reino del Caos es un tipo de encargo que puede volver loca cualquier mente mortal. Imagínate tratando de contar todos los granos de arena que hay en una playa, con la excepción que cada grano está hecho de locura y la playa está vuelta del revés y en ardiendo en llamas. Incluso así no estaríamos ni siquiera cerca de comprender cuan demenciales son estos Reinos del Caos.
Sin embargo, con el set de Wrath and Rapture, intentaremos lo imposible y ofreceremos un breve vistazo este reino imposible.
El Reino del Caos es el dominio de los Dioses Oscuros. Es a la vez intemporal y sin forma, un lugar donde los sueños y las pesadillas de los mortales se unen en un plano de locura cambiante e interminable, formado por emociones y en constante cambio. Mientras innumerables entidades extrañas e infernales habitan el Reino del Caos, las más poderosas son los cuatro grandes Dioses del Caos.
Estos poderes ruinosos, Khorne, Slaanesh, Tzeentch y Nurgle, han reclamado vastas franjas de este extraño reino para sí mismos, moldeándolos a su antojo y con malvadas intenciones. De alguna manera, se podría decir que los Dioses del Caos, sus reinos y sus muchos secuaces son facetas de una misma irrealidad incomprensible. Por lo tanto, los laberintos de cristal, las llanuras interminables de cráneos que gritan, depresivos jardines y caleidoscópico palacios de excesos para los sentidos están, literalmente, extraídos de las emociones más profundas y primarias de las criaturas sintientes. Si esto resulta confuso, vamos por buen camino. Bienvenido al Reino del Caos.
Cada rincón de realidad que ha sido tocado por el Reino del Caos ha experimentado su amarga caricia, a medida que legiones demoníacas salen de esta dimensión de otro mundo y se adentran en el mundo material en pos de una conquista sobre toda existencia. Si bien los mortales tienden a ver al Caos como una entidad unificada, saben poco de la guerra incesante que libran entre ellos. Los Dioses Oscuros están atrapados en una batalla constante por la supremacía, lo cual no es sorprendente si se considera que la misma realidad y sus seres están sumidos, sin posibilidad de escape, en una fuente interminable de conflictos.
Su naturaleza osada y su rivalidad asesina significa que los Dioses del Caos básicamente nunca dejan de pelearse entre sí. Esta carnicería se derrama a menudo sobre el mundo real™, pero las luchas más feroces tienen lugar dentro de los reinos de los propios dioses. Las invasiones de territorios rivales son el pan de cada día, ya que las jaurías de Mastines de Khorne y las sangrientas filas de Desangradores arrasan todo a su paso a través de la gloriosa e infecta fecundidad de los dominios de Nurgle, o los Rastreaalmas de Slaanesh y sus Bestias de lenguas afiladas destruyen las brillantes torres de El Que Cambia las Cosas.
Sin embargo, ninguna rivalidad es tan amarga como la lucha eterna entre el Dios de la ira y el Dios del exceso. Khorne ve a Slaanesh como un ser absolutamente débil, desquiciado y una completa afrenta a su naturaleza violenta y asesina; mientras que Slaanesh necesita a los seres vivos precisamente vivos, para atraerlos a su regazo con búsquedas y pasiones excesivas; no importa encontrar al Dios de la Sangre ofensivamente aburrido y mono tema. Y aquí es donde entra en escena Wrath & Rapture... del cual esperamos saber mucho más de él.
Fuente
Miniwars
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