martes, 14 de enero de 2020

Segundo Rumour Engine de enero: armadura improvisada y remachada XXL

Con los días de frío intenso que estamos viviendo este mes -bueno es un poco de frío- no es difícil imaginarse la siguiente escena... (se abre el telón): 

En un viaje hacia regiones más cálidas te encuentras por suerte una acogedora posada con bastante gente que está de paso y que, como tú, disfrutan del cobijo y el calor que les da la posada. 

Cerca del gran hogar se sientan en una mesa un vejete y una mujer de su misma edad, ambos castigados por los años y por el cansancio del viaje, pero de mirada viva, que explican, más o menos por turnos, corrigiéndose mútuamente y con algún regaño -ocasionando las risas de su pequeña audiencia- una historia de una solitaria criatura que moraba hace bastantes años por esas tierras azotadas por el frío y la lluvia. 

Esa región ya había sufrido los estragos y el pillaje de los detestables Ogors, pero aquella criatura era mucho más grande; tal era su tamaño que podía medirse con varios de esos sanguinarios glotones a la vez.
-¡Un gargante! dijo un viajero.
Pero los dos ancianos negaron con la cabeza.
-Esa criatura era como un gigante, pero no tenía ni un pelo de tonto. -respondió la mujer- Llevaba una armadura, hecha a trozos, pero le protegía bien contra los golpes. Mató a tres Ogors y se llevó sus cuerpos a rastras.
-Entonces.., ¿Os salvó, no? ¡Esa criatura os salvó la vida! -dijo otro viajero-
-Me gustaría pensar eso, hijo -respondió el vejete-. Pero me temo que fue más una casualidad que una buena acción por la que salimos vivos. ¡El pez grande se come al chico!
-Y si ese pez es realmente enorme,.. -entendió el viajero- dejará a los peces pequeños siempre que encuentre otros más grandes..
-Así es.. dijo la pareja de ancianos alzando las cejas a la vez.
Todos se estremecieron, bajando la cabeza, mirando a sus vasos en silencio.
-Bah, ¡Eso son bobadas! -se mofó el tabernero, que les iba escuchando desde la barra- Estamos en invierno; seguro que os topasteis con un oso grande, y esos animales ahora hibernan! ¡No hay nada que temer!

Discutieron todos un rato sin ponerse de acuerdo, y poco a poco la conversación fue cambiando y saltando de tema en tema. El hogar seguía calentando y confortando la posada con su generoso fuego. De la ancha chimenea había colgados dos escudos redondos, aunque faltaba un tercero, que dejaba un espacio entre los otros dos. Hacía muchos años que nadie lo echaba en falta, y desde luego tampoco nadie se preocupó de saber cuál fue el destino del escudo que faltaba.

rumoru engine


Fuente
Miniwars

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