Esta entrada es fruto de unas breves notas personales, no es un post del departamento de recursos humanos ni una noticia ni nada por el estilo, pero quizá puede resultar de utilidad para comandantes -que como yo- a veces tienen que poner las cosas claras y sobre la mesa a la hora de montar una lista y que esta se adecue a la misión que se va a jugar, o en su defecto que la lista sea suficientemente flexible.
A la hora de jugar a 9a edición vale la pena tener en cuenta la importancia de los objetivos a controlar y que por ello nos dan Puntos de Victoria. Hasta aquí todo normal, pero a veces en el fragor de batalla una unidad enemiga es lo suficientemente amenazadora como para cambiar planes.. y esto puede tener consecuencias imprevistas. Ante todo cabeza fría para evaluar las posibilidades. Destruir al enemigo es circunstancial; depende del impedimento que ponga para conseguir tus objetivos. Si un rival comete el error de permitir que cumplas tus objetivos principales (cosa rara), tanto mejor, pero con la llegada de los objetivos secundarios el planteamiento de una batalla puede tomar otros derroteros y hay que tenerlo en cuenta.
La novena edición está ampliando las oportunidades de jugar a 40k de muchas maneras, especialmente cuando las hojas de datos se actualizan y hacen que cada unidad de una facción cumpla una tarea o función determinada en su ejército (los Reivers por ejemplo). Es genial que todas las unidades (más o menos) sean jugables en una partida. Pero también es un desafío al elegirlas, sobre todo si las reglas básicas tienen cambios sutiles pero relevantes en comparación con la pasada edición. Lo mismo ocurre con las actualizaciones de reglas y hojas de datos que hemos visto esta semana.
He apuntado por cuadrantes qué competencias / puntos fuertes me interesan de una unidad, solo para recordarme qué necesito de una unidad al hacer una lista y cómo la jugarla (debería) en una partida. La imagen de un hombre de Vitruvio mecánico cumple bastante bien para este propósito.
A la hora de jugar a 9a edición vale la pena tener en cuenta la importancia de los objetivos a controlar y que por ello nos dan Puntos de Victoria. Hasta aquí todo normal, pero a veces en el fragor de batalla una unidad enemiga es lo suficientemente amenazadora como para cambiar planes.. y esto puede tener consecuencias imprevistas. Ante todo cabeza fría para evaluar las posibilidades. Destruir al enemigo es circunstancial; depende del impedimento que ponga para conseguir tus objetivos. Si un rival comete el error de permitir que cumplas tus objetivos principales (cosa rara), tanto mejor, pero con la llegada de los objetivos secundarios el planteamiento de una batalla puede tomar otros derroteros y hay que tenerlo en cuenta.
La novena edición está ampliando las oportunidades de jugar a 40k de muchas maneras, especialmente cuando las hojas de datos se actualizan y hacen que cada unidad de una facción cumpla una tarea o función determinada en su ejército (los Reivers por ejemplo). Es genial que todas las unidades (más o menos) sean jugables en una partida. Pero también es un desafío al elegirlas, sobre todo si las reglas básicas tienen cambios sutiles pero relevantes en comparación con la pasada edición. Lo mismo ocurre con las actualizaciones de reglas y hojas de datos que hemos visto esta semana.
He apuntado por cuadrantes qué competencias / puntos fuertes me interesan de una unidad, solo para recordarme qué necesito de una unidad al hacer una lista y cómo la jugarla (debería) en una partida. La imagen de un hombre de Vitruvio mecánico cumple bastante bien para este propósito.
crédito imagen original: desconocido :/
- Repercuten en la composición del ejército, en su capacidad ofensiva / defensiva y en su capacidad general para cumplir misiones. El coste representa en la mayoría de veces la efectividad de los otros cuadrantes. Uno puede verse tentado/a a optar por unidades baratas o por el contrario muy poderosas, afectando al equilibrio de la lista que se está construyendo. Algunas facciones están pensadas para jugarse de una forma concreta por lo que también debe tenerse en cuenta cuando se incluyen unidades. Por ejemplo un Capitán Marine de Vanguardia no es tan resistente como otras opciones por lo que no se puede esperar que aguante mucho liderando una carga en medio de la mesa, por muy interesante que sea su coste en puntos.
Resistencia
- Se refiere a la capacidad de supervivencia de una unidad en el campo de batalla tanto por el daño sufrido como por efectos de la Moral, efectos de poderes psíquicos, etc. Cuanto más tiempo permanezca en el campo de batalla, mayor será la capacidad para cumplir los objetivos / negar al rival cumplir sus objetivos.
Eficacia en combate/disparo
- Permite destruir unidades enemigas que amenazan unidades amigas y/o evita que el enemigo controle objetivos (apoyo pesado, especialistas, unidades enemigas en objetivos). Los poderes psíquicos, habilidades y auras ofensivas también se cuentan en este cuadrante.
Movilidad
- Permite llegar a objetivos y controlarlos en el momento necesario. Tomando el ejemplo del Capitán de Vanguardia, su Movilidad puede resultar útil para controlar un objetivo lejano o cumplir con algún otro objetivo que no resulte prioritario para el rival.
- Corregir errores de despliegue o responder a acciones tácticas de movimiento del enemigo (redespliegue/flanqueo, etc.)
Espero que estos cuatro cuadrantes resulten de utilidad para clarificar qué oportunidades pueden brindar las unidades a medida que sus hojas de datos vayan evolucionando y planteen nuevas oportunidades y retos tácticos.
Miniwars
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