Los Caballeros Sangrientos (Blood Knights) han sido parte de Warhammer durante bastante tiempo, y su particular estética se ha visto prácticamente inalterada a lo largo de los años, lo cual es bastante lógico si estamos hablando de vampiros inmortales. Los asombrosos modelos actualizados todavía están vestidos con la armadura pesada de placas festoneadas, similar en estilo a la que usan los miembros de la banda The Crimson Court para Warhammer Underworlds.
En los ejércitos de los Señores Vampiros, los Caballeros Sangrientos son la crema y nata de su élite. Han dedicado su existencia eterna a perfeccionar el arte del combate montado, aprovechando al máximo los dones que otorga su naturaleza. Mientras que otros vampiros los ven como arrogantes o imprudentes, se imaginan a sí mismos como el vivo ideal de su especie, y lo demuestran alcanzando la gloria en el campo de batalla.
Al igual que con todos sus parientes, los Caballeros Sangrientos están malditos por desear el fluido vital y fresco de los vivos, incluso deteniéndose para saciar su sed en el fragor de la batalla. Estos nobles altivos creen que es un honor beber solo la sangre de los enemigos más fuertes, pensando que están por encima de los vampiros que eligen alimentarse de seres inferiores.
Se dice que el fundador de su orden pudo dominar su aflicción bebiendo la sangre de un "rey entre los dragones", y la iconografía de los dragones aparece en su heráldica.
Los Caballeros de Sangre se reúnen en órdenes marciales, cada uno con sus propias tradiciones e idiosincrasia única. Aunque difieren en temperamento, todos se adhieren a un código estricto y muchos se creen poseedores de un perverso sentido del honor.
Al igual que con algunos vampiros de alta cuna, como la recientemente revelada Lady Annika, se engañan a sí mismos con la creencia de que de alguna manera son más que bestias asesinas, deleitándose con la carnicería y el derramamiento de sangre.
En sus corazones fríos e inquebrantables, los Caballeros Sangrientos están obsesionados con la sangre que salpica sus armaduras. El mero olor a sangre recién derramada los lleva a un frenesí de violencia. Si bien aún no podemos revelar sus reglas, ya puedes imaginar que una unidad a la carga en un ejército sexy de Soulblight Gravelords va a resultar devastadora.
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