Ya sabemos que la sociedad de los Squats, llamados a sí mismos Kin, está dirigida por los Votann, antiguas máquinas pensantes de las que el Imperio dudaría indiscutiblemente... si supieran de ellas. Afortunadamente, eso no es algo que los forasteros deban saber.
Las Ligas podrían sin embargo ser un poco más sutiles sobre los robots Ironkin. Estos son verdaderos intelectos mecánicos, creados por los Votann, y son lo suficientemente avanzados computacionalmente como para aprender a imitar el comportamiento social de los Kin, completamente integrados en la sociedad de la Liga como iguales. Ya sean de carne o de metal, los parientes son parientes.
Cada Ironkin consta de una Unidad Cerebral, tejida con generadores de microcampo que hacen que sean muy difícil de destruir, y un cuerpo mecánico único. El cuerpo de un Ironkin no es solo un componente que puede ser reemplazado: es profundamente personal, tanto como los cuerpos de sus primos de carne, y está diseñado para cumplir una función determinada, como unidades de apoyo minero, estibadores de carga, pilotos de combate o soldados de choque. Algunos Ironkin incluso sirven como navegantes (Wayfinders), cuyos núcleos lógicos acelerados les ayudan a pensar en caminos probables a través de la disformidad.
El propósito de Ironkin es apoyar a los Kin en todos los aspectos de sus vidas, pero es importante saber que no se les mantiene como si fuesen una servidumbre, ni se les trata como inferiores. Simplemente están diseñados para querer ser útiles. Sin embargo, como seres artificiales, solo pueden imitar las emociones de sus compañeros biológicos: es raro (pero no desconocido) que un Ironkin posea ambición o busque convertirse en líder.
En el campo de batalla, los combatientes Ironkin luchan junto a los guerreros Kin en busca de los objetivos de las Ligas. A menudo acompañan a los Brôkhyr Iron-masters como asistentes junto a robots COG menos complejos, ofreciendo apoyo técnico y entrando en combate cuando sus parientes se encuentren en apuros.
Los Ironkin han acompañado a los Kin desde sus primeros días, mucho antes de que el mito pase a ser historia. Nadie está seguro de sus orígenes, pero siempre han estado allí, socios iguales en cada esfuerzo de cada Kinhold.
Esto es todo por ahora, pero aún hay mucho más por venir de las Ligas de Votann. Seguro que algunas Unidades Cerebrales harán arder sus circuitos a medida que sepamos más de esta facción.
Miniwars
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